Formatear tu PC a estado de fábrica puede ser una gran manera de solucionar problemas y dejar tu dispositivo como nuevo. Si estás interesado en formatear tu PC con Windows 10 a estado de fábrica, aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
Crea una copia de seguridad de tus archivos. Antes de formatear tu PC, es importante hacer una copia de seguridad de todos tus archivos y documentos importantes. Puedes hacerlo utilizando un disco duro externo o un servicio de almacenamiento en la nube. Asegúrate de tener una copia de seguridad de todo lo que no quieras perder.
Descarga los controladores necesarios. Una vez que hayas hecho una copia de seguridad de tus archivos, es importante descargar los controladores necesarios para tu PC. Los controladores son software que permiten a tu hardware funcionar correctamente con el sistema operativo. Puedes descargar los controladores de la página web del fabricante de tu PC o de la página de soporte de Windows.
Crea un disco de instalación de Windows. Después de descargar los controladores, es hora de crear un disco de instalación de Windows. Puedes hacerlo utilizando una unidad flash USB o un DVD. Para crear el disco, necesitarás una licencia válida de Windows y una descarga de la imagen ISO de Windows. Puedes obtener estos recursos de la página de descarga de Windows o de tu fabricante de PC.
Arranca desde el disco de instalación. Una vez que hayas creado el disco de instalación, necesitas arrancar tu PC desde él. Para hacerlo, inserta el disco en tu PC y arranca el equipo. Seguidamente, sigue las instrucciones en pantalla para iniciar la instalación de Windows. Asegúrate de seguir las instrucciones cuidadosamente y de elegir la opción de instalación limpia para formatear tu PC a estado de fábrica.
Instala los controladores necesarios. Después de instalar Windows, es importante instalar los controladores necesarios para que tu hardware funcione correctamente. Puedes hacerlo insertando el disco o la unidad flash que utilizaste para descargar los controladores o utilizando una conexión a Internet para descargarlos directamente desde la página web del fabricante de tu PC.
Formatear tu PC a estado de fábrica puede ser un proceso largo y tedioso, pero puede ser muy útil para solucionar problemas y dejar tu dispositivo como nuevo.